🐯🔥 En el décimo día estaba claro que había estado en movimiento todo el tiempo. El sol, el viento salado y el esfuerzo de caminar un total de 200 kilómetros se reflejaban claramente en mi rostro. Piel bronceada, pero ese brillo en mis ojos – ¡un hombre salvaje!

🌳🌿 Me sumergí profundamente en la naturaleza de este mundo insular, sin importar si llovía o la noche me cegaba. Perseveré exactamente el tiempo que fue necesario. Tras regresar a casa cojeé durante seis semanas por una fractura por estrés, ¡pero valió la pena!

❤️‍🩹🪺 Pero, ¿por qué regresé a este lugar, aunque siempre estuve aquí con mi familia, que me había causado tanto dolor en la vida?

🧠🫧 Uno de los desafíos más difíciles tras el abuso psicológico o emocional es aprender a vivir con los recuerdos que compartí, especialmente los momentos bellos y poderosos que alguna vez fueron tan significativos. Estos recuerdos a menudo están ligados a una relación que ahora arroja sombra sobre ellos. Lo que antes parecía valioso ahora puede parecer extraño, pesado o lejano, como si ya no me perteneciera realmente.

🤲✨️ Un paso clave en la sanación es mirar estos recuerdos bajo una nueva luz, no ocultándolos, sino recuperándolos. Al colocar mi propia presencia en el centro, libero la experiencia del antiguo vínculo y la reincorporo a mí mismo, como parte de mi integridad.

🎒🥾🗺 A veces ayuda volver a lugares conocidos. Esta vez, no acompañado del pasado, sino solo y conscientemente – para mí. Para volver a sentir, volver a ver y reencontrarme conmigo mismo. Porque la conexión que ahora más importa es la que tengo conmigo mismo.

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