Hay una diferencia entre abordar comportamientos y atribuir características a alguien. Los comportamientos pueden ser dañinos, dependiendo de las dinámicas específicas de la situación. Esto no significa que los individuos sean malos o dañinos. Por supuesto, clasificar comportamientos también es una forma de atribuir características, pero es solo indirecta, dependiente del contexto y no generalizada. Sobre todo, no está dirigida a la personalidad sino al comportamiento o pensamiento.

Abordo las nuevas relaciones con apertura y honestidad. A nivel profesional, a menudo tengo que sopesar mis opciones debido a las dinámicas complejas en juego. Sin embargo, también en esas situaciones, me esfuerzo por lograr el mejor entendimiento posible.

Es evidente que cuando trato de transmitir lo que me define y lo que sé sobre mí mismo, también soy quien tiene la base más sólida para ello. Aprecio mucho otras perspectivas, ya que pueden ampliar mi punto de vista. Sin embargo, también las abordo con cautela, ya que pueden estar distorsionadas o ser inexactas y dañinas.

La imagen herida de sí mismas de las personas que se atribuyen mayores competencias en el reconocimiento de mis rasgos y habilidades, la cual es cuestionada indirectamente por mi perspectiva, no debería servir como base para juegos de poder o agresión.

Entiendo que no es fácil de entender cuando trato de explicar las dinámicas, y que puede ser frustrante. Y que esto podría fomentar comportamientos dañinos, de los que yo mismo no siempre estoy libre. Sin embargo, no tolero el comportamiento agresivo. Después de cada momento de frustración, todos tienen la oportunidad de reflexionar.

Mi objetivo es mantener un nivel saludable de autodeterminación y proteger mi dignidad, especialmente en situaciones donde otros intentan controlar o socavar mis habilidades o intenciones.

Es comprensible que no deje sin respuesta insinuaciones negativas o intentos de manipularme. Esto es especialmente relevante cuando mi TDAH se usa como base para juicios injustos o suposiciones falsas sobre mí. Por lo tanto, mi resistencia no solo es una defensa de mis habilidades y autoimagen, sino también un rechazo de comportamientos manipuladores o despectivos que me reducirían a una imagen falsa o negativa.