🌍🔥 Perseguir motivos altruistas y compasivos mientras se exhiben comportamientos egoístas a menudo parece contradictorio, sin necesariamente serlo. No obstante, este conflicto interno puede llevar a la frustración cuando las acciones contradicen los ideales.

Para resolver esto, algunas personas pueden volverse ciegas a sus comportamientos, desarrollando una autopercepción flexible. Si bien esta flexibilidad puede ser beneficiosa, también puede aumentar la vulnerabilidad con respecto a la autoevaluación. Para las personas con TDAH, incluso las pequeñas tendencias egoístas pueden amplificarse en contextos desafiantes, lo que lleva a resultados potencialmente perjudiciales o beneficiosos.

La naturaleza subyacente no solo tiene desventajas. Si se gestiona correctamente, permite un alto rendimiento. Pero ahora se trata precisamente de posibles influencias negativas que preferiría ignorar, pero a las que ahora prestaré más atención.

Los comportamientos que parecen egoístas a menudo provienen de factores neurobiológicos, particularmente alteraciones en la dopamina y la norepinefrina, que afectan el control de los impulsos, el procesamiento de recompensas, la regulación emocional y la cognición social.

Una deficiencia de dopamina puede llevar a una preferencia por la gratificación inmediata, haciendo que las personas con TDAH parezcan egocéntricas, ya que priorizan las necesidades a corto plazo sobre las consecuencias a largo plazo.

Niveles bajos de norepinefrina pueden afectar la atención a las señales sociales, dificultando la comprensión de las emociones de los demás y los efectos de las propias acciones, lo que puede llevar a comportamientos percibidos como desconsiderados.

Las dificultades en el control emocional pueden aumentar las reacciones, eclipsando la empatía y la consideración por los sentimientos de los demás.

El TDAH puede amplificar las tendencias egocéntricas, donde la impulsividad y el enfoque en las necesidades inmediatas inhiben la comprensión de las perspectivas de los demás. Los malentendidos repetidos pueden llevar a la frustración, lo que lleva a las personas a priorizar la autoprotección.

Los comportamientos asociados con el TDAH, a menudo vistos como egoístas, están arraigados en desafíos neurobiológicos que afectan la autorregulación. Estas tendencias reflejan respuestas inconscientes a luchas internas en lugar de egoísmo intencional.

🌻 Pero, como con muchas cosas, depende de cómo lo manejes conscientemente y de si haces algo para gestionarlo mejor.